Carla Simón, ante un reparto de los Osos "compensado, compartido y equilibrado"
Gemma Casadevall
Berlín, 24 feb (EFE).- La directora española Carla Simón, Oso de Oro de la Berlinale 2022 con "Alcarrás", avanza que el palmarés de la 73 edición será "compensado" en el reparto de distinciones, "compartido" por los siete miembros del jurado del que forma parte y "sin imposiciones" de ningún tipo.La decisión final ya ha sido adoptada, explicó a EFE, en la víspera de la gala de los Osos, obviamente sin dar pistas acerca de quién se alzará con el Oro, pero segura de que "todos nosotros podemos vivir con lo elegido", en alusión al equipo que preside la actriz estadounidense Kristen Stewart.
"Ha habido mucho diálogo y el resultado es un palmarés muy compartido, de acuerdo a la voluntad de Kristen de que todo el mundo se sienta representado", dijo, y también bajo la premisa de que "nadie estará totalmente de acuerdo con todos los premios".
Han sido diez días para visionar las 19 películas a concurso, entre ellas la española "20.000 especies de abejas", de Estíbaliz Urresola, y la mexicana "Tótem", de Lila Avilés, ambas centradas en núcleos familiares: la primera, alrededor de un niño que se identifica como niña; la segunda, desde la mirada de otra niña ante la fiesta de cumpleaños de su padre, un hombre joven que agoniza.
En el jurado hubo un claro dominio femenino, con cinco mujeres frente a dos hombres. Además de Stewart y Simón, lo integraron a actriz iraní Golshifteh Farahani, la directora alemana Valeska Grisebach, la estadounidense Francine Maisler, el director rumano Radu Jude y su colega chino Johnnie To.
Esta composición "no ha influido en lo elegido", asegura Simón: "no nos hemos dejado llevar por quién ha hecho una película, sino por la película en sí".
Sí se ha notado la alta presencia femenina, sin embargo, en la forma cómo se ha desarrollado el diálogo y la consecución de ese resultado, insiste, "muy compartido".
Simón (Barcelona, 1986) había tenido ya varias experiencias como jurado, aunque no en uno tan numeroso y tampoco en un festival internacional de primera categoría, como la Berlinale.
"Es una responsabilidad. Te das cuenta de cómo un Oso de Oro ha marcado la vida de 'Alcarrás', cómo se ha visto fuera, cómo ha viajado, cómo se ha vendido en tantos sitios. Tienes la sensación de que debes elegir muy bien", explica.
Al mismo tiempo, admite, "te das cuenta de que en las conversaciones al final estás hablando de sensaciones, de intuiciones". Desde esta perspectiva, explica, "te preguntas cómo debían hablar hace un año de 'Alcarràs' y qué sensaciones produjo".
Estar en un jurado es también una manera de "abrir la mirada" hacia unas películas que "tal vez no verías, porque no es tu tipo de cine". La competición de la Berlinale es una especie de "termómetro sobre cómo está el mundo del cine y el mundo en general, los temas nos interesan más", resume.
El trabajo del jurado terminó el pasado jueves, puesto que el equipo de Stewart ve los filmes en sesiones y orden distintos que el discurrir del festival. Este viernes se estrenaban oficialmente las últimas dos aspirantes: "Bis ans Ende der Nacht", de Christoph Hochhäusler, la última de las cinco representantes del cine alemán a concurso, así como la francesa "Sur l'Adamant", de Nicolas Philibert.
Simón ha vivido un año frenético. En 2022 recogió su Oso de Oro embarazada y ahora regresó a Berlín con su bebé, que ha viajado con la directora -y la pareja o los padres de ésta- en muchas de las estaciones derivadas del éxito de "Alcarràs".
"El 1 de marzo me encierro de nuevo en la cueva. Ni una entrevista más", afirma. Tiene escrita una primera versión del guión de "Romería", su tercera inmersión en la familia -como fue "Estiu", premio a la mejor opera prima en la Berlinale de 2017 y luego "Alcarràs".
Empezó a escribir su guión en la pandemia y espera iniciar su rodaje en 2024. Simón advierte una diferencia entre esta tercera película y las anteriores: "Ahora será una reflexión sobre la memoria familiar, no una historia sobre una u otra familia", revela. EFE
gc/jam/pi
(vídeo)
Alemania y Francia cierran la caza del Oso de una Berlinale familiar y de autor
Gemma Casadevall
Berlín, 24 feb (EFE).- La película "Bis ans Ende der Nacht", de Christoph Hochhäusler, la última de las cinco representantes alemanas a concurso, junto con la francesa "Sur l'Adamant", de Nicolas Philibert, cerraron este viernes la búsqueda del Oso de una Berlinale volcada en el cine de autor y familiar.
A Hochhäusler, con un film cuyo arranque recuerda a las producciones televisivas policíacas, y Philibert, con un documental sobre un centro de día psiquiátrico en el Sena, les correspondió la última ronda de un festival cuyo jurado entregará mañana sábado los premios oficiales.
"Bis ans Ende der Nacht" -"Till the End of the Night"- sorprendió con la magnífica interpretación de Thea Ehre, en el papel de una transexual recién salida de la cárcel y utilizada como cebo por su agente domiciliario.
"Sur d'Adamant" fue acogida como el documental "social" de presencia casi obligada en cualquier festival, que retrata uno a uno a los pacientes de un establecimiento que bien podría ser un hostal, en el corazón de París.
El cine alemán cerró así su propio desfile, con un balance más que bueno y un firme candidato al Oso de Oro, Christian Petzold, por sexta vez en la competición de la Berlinale, de nuevo con Paula Beer y un "Roter Himmel" -"A fire"- con el que parece haber encontrado, por fin, la película redonda.
Decepcionó en cambio Margarethe von Trotta, que no consiguió convencer con su "Ingeborg Bachmann", pese a la soberbia interpretación de Vicky Krieps sobre la escritora austríaca, emancipada y exitosa, pero rota por el abandono de su colega Max Frisch.
El nombre de Petzold se baraja en las apuestas que circulan por el festival junto con el de la mexicana Lila Avilés y su "Tótem", la película apoyada en la mirada de una niña -Naima Senties- ante la fiesta familiar que se le prepara por su cumpleaños a su padre, un hombre joven que agoniza entre sus seres queridos.
Conmovió asimismo "20.000 especies de abejas", de la española Estíbaliz Urresola, cuyo personaje central interpreta otra niña de edad parecida, Sofía Otero, en el papel de un niño que no se identifica ni con el género ni con el nombre que se le ha adjudicado, Aitor.
Las preferencias de la revista de la Berlinale, "Screen", se inclinaban a media semana por "Past Lives", dirigida por la surcoreana-canadiense Celine Song y alrededor de una historia de amor abruptamente interrumpida, pero nunca abandonada, entre Corea del Sur, Canadá y finalmente Nueva York.
Pero dos estrenos en los últimos días del festival podrían dar la vuelta a favor de Asia, principalmente "Suzume", de Makoto Shinkai, el regreso del cine de animación japonés a la Berlinale tras el "Spirited Away" de Hayao Miyazaki, ganadora del Oro en 2002 -un máximo premio ex aequo con "Bloody Sunday".
La otra opción asiática es la china "Art College 1994", de Liu Jian, asimismo de animación.
No hay pronósticos sólidos para un festival de cine cuyo palmarés no suele coincidir con las quinielas. El jurado presidido por la actriz estadounidense Kristen Stewart tomó ya su decisión, según avanzó a EFE la directora española Carla Simón, miembro de su equipo y ganadora del Oro en 2022 con "Alcarràs".
Será un reparto de premios "compensado", "compartido" por los siete miembros del jurado del que forma parte y "sin imposiciones" de ningún tipo, explicó.
En el jurado hubo un claro dominio femenino, con cinco mujeres frente a dos hombres. Además de Stewart y Simón, lo integraron a actriz iraní Golshifteh Farahani, la directora alemana Valeska Grisebach, la estadounidense Francine Maisler, el director rumano Radu Jude y su colega chino Johnnie To.
Esta composición "no ha influido en lo elegido", asegura Simón: "No nos hemos dejado llevar por quién ha hecho una película, sino por la película en sí".
Sí se ha notado la alta presencia femenina, sin embargo, en la forma cómo se ha desarrollado el diálogo y la consecución de ese resultado, sostuvo, "muy compartido" por todos sus miembros. EFE
gc/psh
(vídeo) (foto)
A Hochhäusler, con un film cuyo arranque recuerda a las producciones televisivas policíacas, y Philibert, con un documental sobre un centro de día psiquiátrico en el Sena, les correspondió la última ronda de un festival cuyo jurado entregará mañana sábado los premios oficiales.
"Bis ans Ende der Nacht" -"Till the End of the Night"- sorprendió con la magnífica interpretación de Thea Ehre, en el papel de una transexual recién salida de la cárcel y utilizada como cebo por su agente domiciliario.
"Sur d'Adamant" fue acogida como el documental "social" de presencia casi obligada en cualquier festival, que retrata uno a uno a los pacientes de un establecimiento que bien podría ser un hostal, en el corazón de París.
El cine alemán cerró así su propio desfile, con un balance más que bueno y un firme candidato al Oso de Oro, Christian Petzold, por sexta vez en la competición de la Berlinale, de nuevo con Paula Beer y un "Roter Himmel" -"A fire"- con el que parece haber encontrado, por fin, la película redonda.
Decepcionó en cambio Margarethe von Trotta, que no consiguió convencer con su "Ingeborg Bachmann", pese a la soberbia interpretación de Vicky Krieps sobre la escritora austríaca, emancipada y exitosa, pero rota por el abandono de su colega Max Frisch.
El nombre de Petzold se baraja en las apuestas que circulan por el festival junto con el de la mexicana Lila Avilés y su "Tótem", la película apoyada en la mirada de una niña -Naima Senties- ante la fiesta familiar que se le prepara por su cumpleaños a su padre, un hombre joven que agoniza entre sus seres queridos.
Conmovió asimismo "20.000 especies de abejas", de la española Estíbaliz Urresola, cuyo personaje central interpreta otra niña de edad parecida, Sofía Otero, en el papel de un niño que no se identifica ni con el género ni con el nombre que se le ha adjudicado, Aitor.
Las preferencias de la revista de la Berlinale, "Screen", se inclinaban a media semana por "Past Lives", dirigida por la surcoreana-canadiense Celine Song y alrededor de una historia de amor abruptamente interrumpida, pero nunca abandonada, entre Corea del Sur, Canadá y finalmente Nueva York.
Pero dos estrenos en los últimos días del festival podrían dar la vuelta a favor de Asia, principalmente "Suzume", de Makoto Shinkai, el regreso del cine de animación japonés a la Berlinale tras el "Spirited Away" de Hayao Miyazaki, ganadora del Oro en 2002 -un máximo premio ex aequo con "Bloody Sunday".
La otra opción asiática es la china "Art College 1994", de Liu Jian, asimismo de animación.
No hay pronósticos sólidos para un festival de cine cuyo palmarés no suele coincidir con las quinielas. El jurado presidido por la actriz estadounidense Kristen Stewart tomó ya su decisión, según avanzó a EFE la directora española Carla Simón, miembro de su equipo y ganadora del Oro en 2022 con "Alcarràs".
Será un reparto de premios "compensado", "compartido" por los siete miembros del jurado del que forma parte y "sin imposiciones" de ningún tipo, explicó.
En el jurado hubo un claro dominio femenino, con cinco mujeres frente a dos hombres. Además de Stewart y Simón, lo integraron a actriz iraní Golshifteh Farahani, la directora alemana Valeska Grisebach, la estadounidense Francine Maisler, el director rumano Radu Jude y su colega chino Johnnie To.
Esta composición "no ha influido en lo elegido", asegura Simón: "No nos hemos dejado llevar por quién ha hecho una película, sino por la película en sí".
Sí se ha notado la alta presencia femenina, sin embargo, en la forma cómo se ha desarrollado el diálogo y la consecución de ese resultado, sostuvo, "muy compartido" por todos sus miembros. EFE
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