lunes, 19 de febrero de 2024

Los herederos de Carlos

  

La Berlinale da nuevo brío a „Deprisa, deprisa“, el Oro de Saura con registro

 „quinqui“


Joana Serra




Hace un año, unos pocos días después de la muerte de Carlos Saura, la Berlinale improvisó un homenaje al cineasta español con la proyección de „Las paredes hablan“, su último largometraje documental. Para la presente edición, el festival alemán programó en su sección „Retrospectiva“ una versión restaurada de „Deprisa, deprisa“, el filme con registro „quinqui“ que dio a Saura el Oso de Oro en 1981.

„Tenemos una película muy bien restaurada, con el equipo de Enrique Cerezo y Video Mercury, que nos permite ver una copia exactamente igual o mejor que la original“, explicó a El Correo Antonio Saura, hijo del cineasta, ante su estreno en la Academia de las Bellas Artes de Berlín.

La Berlinale fue un festival „determinante“ para Saura, quien ya en 1966 ganó el Oso de Plata con „La Caza“ y que luego obtuvo el máximo galardón con „Deprisa, deprisa“. „Sigue siendo una película maravillosa, rodada con actores naturales -no profesionales-, lo que por entonces era una innovación en el cine español“, prosigue Antonio Saura.

„La percepción de una película es muy distinta dentro o fuera de tu país. Aquí vieron una España del extrarradio que nunca había sido retratada en el cine español, con gente bienintencionada que te robaba un banco o quemaba el coche“, explica su hijo.

En lo que respectaa España, „de pronto se llenaron los cines de gente que nunca habría ido a ver una película de Saura“ y donde se escuchaba una música „maravillosa“, que hasta entonces se escuchaba solo en las gasolineras, identificada con la marginalidad „quinqui“. „La música de ‚Deprisa, deprisa‘ es una joya del cine español“, resume.


Una fundación para preservar el multitalento del padre


Al estreno en Berlín de la nueva copia acudieron Antonio y su hermana Anna con un proyecto en ciernes: la creación de una Fundación Carlos Saura. „Estamos en fase inicial aún, pero esperamos que en los próximos meses podamos ponerla en fase turno. No será exactamente un museu, sino una fundación o entidad X destinada a preservar y promover todo el legado de nuestro padre“, explica Anna Saura.

Recuerda la hija del director que la obra de su padre va „mucho más del cine“, ya que consagró su talento „todos los días de su vida, a todas horas“ a otras disciplinas, como el dibujo, la fotografía o la escritura, además de coleccionar cámaras de foto -“muchas de ellas, compradas en sus viajes a Berlín, donde recorría cada tienda del ramo“, añade Antonio-.

„Será de ámbito multidisciplinar, como fue mi padre“, resume Anna, que aún no se decide a etiquetar ese proyecto como „Casa Saura“ u otro término similar.


Censura y exclusión


La presencia de los hermanos Saura en Berlín se produce en un momento de debate en torno a la oportunidad de excluir o no a representantes de la ultraderecha parlamentaria de galas y actos culturales. Ese fue el caso de la ceremonia inaugural de la Berlinale. La dirección del festival optó por retirar las invitaciones a cinco miembros de Alternativa para Alemania (AfD), segundo partido en intención de voto a escala nacional, presionada por las protestas procedentes del ámbito cultural a su prevista presencia.

„Mi padre era un demócrata de izquieras, odiaba todo lo que tenía que ver con el fascismo, pero no estaba cerrado a que los fascistas entraran en determinadas cosas si aceptaban las reglas del juego“, responde Antonio Saura, tras unos segundos de reflexión, a la pregunta de qué opinaria su padre sobre esa cuestión. „Es una pregunta compleja, un tema peligroso. La ultraderecha, una vez dentro de las estructuras del poder, quiere cambiar las reglas del juego. Lo vemos ahí donde Vox está gobernando con el PP: aplican política regresivas de sesgo ideológico“, prosigue Antonio

„NO estoy seguro de qué diría Carlos Saura. Pero yo creo es mejor que estén dentro. Pese a esos peligros“, concluye, para repasar a continuación la expansión de la ultraderecha por Europa: „Tenemos ya a (Giorgia) Meloni en Italia, Alemania da mucho miedo, España da mucho miedo, parece que Portugal se salvará… Pero Francia va a girar aún más a la derecha. Y ahí tienes a (Donald) Tusk, en Polonia, que ni siquiera es de izquierda, pero trata de corregir las barbaridades de sus antecesores“, argumenta.

El estreno de la copia restaurada de „Deprisa, deprisa“ tiene lugar en la quinta jornada de la Berlinale. En la sección oficial a competición de este año, la 74 edición, no producciones españolas entre los títulos seleccionados para la lucha por los Osos. El veredicto del jurado se conocerá el próximo sábado, tras diez días de intenso cine y mucho debate, también político.

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