viernes, 9 de febrero de 2001

Brigadistas de la Guerra Civil española


"Extranjeros de sí mismos", aire de veracidad en la Berlinale

Por Gemma Casadevall 

Berlín, 9 feb (EFE).- Los españoles José Luis López-Linares y Javier Rioyo trajeron a la Berlinale el rostro más humano y veraz de la guerra, con "Extranjeros de si mismos", un documental sobre los voluntarios extranjeros que combatieron en la Guerra Civil y los españoles que lo hicieron en Stalingrado. 
Los recuerdos de los italianos que llegaron para "morir por el fascismo", de los británicos o mexicanos que querían defender la República y de los españoles que, aún en plena posguerra, se colocaron el uniforme alemán para luchar con los nazis, forman el reportaje de 84 minutos de este tándem de documentalistas. 
Los muchachos de entonces, hoy abuelos, reconstruyen ante la cámara los momentos más duros de la guerra, el frío ruso o el hambre en las trincheras, y también anécdotas, así como sus tanteos con las chicas que los recibían como héroes. "Es una historia de perdedores, ya que esos voluntarios regresaron a sus casas derrotados, bien porque en Italia ser fascista ya no era un honor, fuera por los aviones de la Legión Cóndor o por las tropas soviéticas", explicó López-Linares tras el primer pase en la Berlinale, el jueves por la noche. 
"Extranjeros de sí mismos" se proyectó en Panorama, la primera sección de la Berlinale fuera de concurso, ante un público joven que acogió con aplausos la película y mostró su interés por entrar en los "secretos" del filme en el coloquio posterior. 
Rioyo se presentó como "el encargado de la parte técnica" del tándem -fotografía, cámara, etc.- y adjudicó a su compañero las "funciones periodísticas", reparto que el aludido matizó al decir que "tras 20 años juntos uno ya no sabe quién hace qué". De su trabajo en común han surgido documentales como "Asaltar los cielos", que tuvo también su estreno en la Berlinale hace cuatro años, y el más reciente "A propósito de Buñuel". 
Tras los 84 minutos de "Extranjeros de sí mismo" se esconden más de 60 horas de rodaje "por medio planeta", explicó López-Linares, desde México y Estados Unidos a Rusia, París y Londres. 
A lo largo de dos años, los reporteros han "visitado" en sus casas a brigadistas internacionales británicos, franceses y mexicanos y han seguido a los antiguos fascistas italianos en sus "peregrinaciones nostálgicas" al Valle de los Caídos y Guadalajara. 
Para el público berlinés, lo más destacable es la naturalidad con que los personajes dan rienda suelta a expresiones "políticamente incorrectas", como el ex-fascista que proclama su fascinación por la guerra -"ahí aprendí a fumar, a beber y a joder..."-. 
"No todo es tan espontáneo. Hay quien te quiere matar cuando le hablas del proyecto y luego, con horas de charla, mintiendo y engañándole un poco, acaba soltando lo peor o lo mejor que llevan dentro...", aclaró López-Linares, quien confesó que esperaba que algunos de esos entrevistados no vaya a ver nunca el film. 
Otro asistente preguntó por qué, en lugar de presentar tres grupos de personas -fascistas italianos, brigadistas internacionales y División Azul-, no se había pensado hacerlos dialogar. 
"La verdad es que tuvimos esa intención, pero vimos que hubiera sido como una película de Walt Disney, todos abrazándose y llorando...", admitió, Rioyo entre las risas de los asistentes. 
Alguno sorprendió por su desconocimiento del pasado alemán al preguntar por qué la película se cierra con una canción "fascista" y no del bando rojo, en alusión al "Lili Marlene" de Marlene Dietrich. 
López-Linares corrigió a su interlocutor y dijo que esa pieza, aunque fue usada por la propaganda nazi, no pertenecía a ese bando y que Dietrich -a quien ciertos alemanes no perdonaron nunca que abandonara la Alemania nazi- la cantaba para los aliados. 
Tras el coloquio, el realizador español expresó a EFE su extrañeza por esas "lagunas de conocimiento", pero en conjunto se mostró satisfecho por el interés generado por su película. 
"En general, y más en un festival como éste tan cargado de películas, la gente se va en cuanto acaba la proyección para meterse en la siguiente. Aquí se han quedado más de la mitad hasta el final del coloquio y cuando éste se cerró, por cuestión de tiempo, aún había preguntas en el tintero", dijo. 
"Extranjeros de sí mismo" sólo se había proyectado hasta ahora en el Festival de Cine de Valladolid, en octubre, y según López-Linares se espera su próximo estreno en las salas comerciales. 
"Para nosotros, un documental es como un film de ficción: algo que se produce para pasar por todos los circuitos comerciales, sean cines o televisión. No es un reducto para cinéfilos", añadió. EFE gc/ih-op

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