Las divas de Ozon y el antiglamour alemán, en las quinielas de la Berlinale
Berlín, 16 feb (EFE).- El desfile de divas de
"8 femmes", de Francois Ozon, parte como gran favorita al Oso de Oro de la Berlinale, que concluye mañana,
donde también han destacado "Halbe Treppe", del joven alemán Andreas Dressen, y
"Lundi Matin", del veterano Ottar Iosseliani.
"8 femmes", una deliciosa
comedia "kitch" con Catherine Deneuve en un inusual devaneo lésbico con Fanny
Ardant, amenizado con números musicales, ocupa la cabecera en las quinielas de
esta 52 edición del Festival de Cine de Berlín, por encima de sus compatriotas
"Laissez passer", de Bertrand Tavernier, y "Amen", de Costa Gavras.
A falta
de las dos últimas proyecciones, este sábado -"Dekapentavgoustos", del griego
Constantin Giannaris, y "KT", del japonés Junji Sakamoto-, la suerte ya está
echada en la carrera por los Osos que se ha librado entre las 23 películas a
concurso.
Los comentarios en la recta final de la Berlinale apuntan una victoria para Ozon, a no ser que
el jurado presidido por la directora india Mira Nair -con su colega argentina
Lucrecia Martel, entre sus 14 miembros-, se decida por el cine más joven,
bandera con la que abrió este festival su nuevo director, Dieter Kosslick.
La "cantera" de nuevos realizadores ha brindado las más agradables sorpresas
de esta Berlinale, con permiso de
la pequeña maravilla ofrecida por el veterano Iosseliani, con su "Lundi Matin".
Entre los nuevos talentos que más han gustado en Berlín está el
alemán-suizo-estadounidense Marc Foster, con "Monster`s Ball", un alegato
antirracista y contra la pena de muerte que sorprendió por su intensidad.
Asimismo, se da como "premio seguro" -aunque quizás no alcance el Oro- la ya
mencionada alemana "Halbe Treppe", una película filmada con cámara digital y
medios modestos, en la Alemania más pobre, la del este del país.
La
debutante danesa Annette Olesen, con "Minor Mishaps" y su nueva versión del
"dogma" escandinavo, desde una perspectiva renovada y sin corsés, se cuenta
asimismo entre las firmes aspirantes a galardón.
El "Bloody Sunday" de Paul
Greengrass, sobre la violenta carga del ejército británico en Irlanda hace
treinta años, es otra representante del nuevo cine con opción a premio, mientras
no se descarta una "decisión revolucionaria" a favor de "Spirited Away", el
filme de dibujos animados del japonés Hayao Miyazaki.
La española "Piedras",
del debutante Ramón Salazar, fue acogida con cariño y simpatía por ser un
producto en el que el público berlinés ve la huella de Pedro Almodóvar.
Las
interpretaciones más celebradas fueron las de James Nesbitt ("Bloody Sunday"),
Kevin Spacey ("The shipping news") y Jacques Bidou ("Lundi Matin"), por parte
masculina, mientras que las divas francesas de Ozon, Judi Dench ("Iris") y Cate
Blanchett ("Heaven), están entre las favoritas al Oso a la mejor actriz.
La
cara opuesta de la moneda -la de las decepciones- viene encabezada por el cine
alemán, puesto que sólo "Halbe Treppe" ha respondido a las expectativas del
anfitrión.
Kosslick había seleccionado para la sección a concurso un total
de cuatro películas de directores alemanes, clasificables como "nuevos talentos"
del cine.
Su apuesta por la industria nacional era arriesgada, puesto que no
se había visto tan abultada presencia alemana en una Berlinale desde 1990.
La producción internacional
"Heaven", de Tom Tykwer -uno de los valores más sólidos del ámbito germano-,
gustó por su poética recreación del mundo de Krzystof Kieslowski, pero no
convenció.
Con "Der Felsen", de Dominik Graf, la cosa fue a peor y se
escucharon los primeros abucheos.
Ya en la recta final del festival, se
llegó a la indignación con "Baader", de Christopher Roth, una supuesta
recreación de la figura de Andreas Baader, fundador de la banda terrorista RAF,
que cae en la tergiversación histórica. EFE gc/rz/ah/pq
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