sábado, 17 de febrero de 2007

Alergia a ver las cosas como son



Ozon y su particular Scarlett 


Gemma Casadevall 

Berlín, 17 feb (EFE).- El director francés François Ozon cerró el desfile de aspirantes a los Osos de la Berlinale con "Angel", una película que transportó el festival al terreno del melodrama, de la mano de una Romola Garai casi idéntica a Scarlett O'Hara. 
Una escritora enamorada del amor y sin capacidad para vivirlo en su existencia real, en la Inglaterra victoriana de grandes mansiones y una propensión clara a kijar al "kitch" son los elementos del filme, proyectado cuando toda Berlinale piensa ya en los Osos. 
Desde su condición de "película de última hora", Ozon se presentó ante la Berlinale acompañado por Garai y resto del equipo de actores casi al completo, con Sam Neill, Lucy Russell y Michael Fassbender, y la única excepción de Charlotte Rampling. 
"Me enamoré del personaje en cuanto leí el libro", explicó Ozon, sobre la novela de Elizabeth Taylor -escritora fallecida en 1975, nada que ver con la actriz-, en la que basa su película, rodada íntegramente en inglés y que el director defiende como "inglesa". 
Desde el principio hasta el final, el film es un repertorio de connotaciones a "Lo que el viento se llevó", empezando por "Angel", una mujer vital, manipuladora, alérgica a ver las cosas como son y obstinada hasta decir basta. 
Una mujer a la que se puede adorar o despreciar, cuyo rostro puede parecer tremendamente hermoso o tocado por la locura. 
Garai es, en pantalla, una réplica casi perfecta de Scarlett, sólo que trasladada a una mansión inglesa que ella considera de ensueño, "Paradise", donde decide instalar su vida, entre la fantasía y la realidad. 
"Visualmente hay mucha relación, pero en realidad son caracteres distintos", explicó la actriz, consciente de los paralelismos inevitables, pero decidida a demostrar que el suyo es un personaje con entidad propia, no un "remake". 
"Angel" fue recibida como irónico homenaje al melodrama, magníficamente filmado, en una Berlinale por la que han desfilado otra revisiones o tributos al cine del pasado -por ejemplo, "The good German", de Steven Soderbergh, respecto a "Casablanca". 
Se han visto asimismo grandes historias de amor melodramáticas -"Ne touchez pas la Hache", de Jacques Rivette- y mujeres que van de la brillantez absoluta al patetismo -"La Mome. La vie en rose". 
A Ozon le correspondió el honor de cerrar el desfile de las 22 películas a competición, lo que significa que, si no se lleva un premio, los medios apenas tendrán espacio para reflejar su paso por la Berlinale, porque los protagonistas de la jornada son los Osos. 
Como en el año anterior, el veredicto del jurado, presidido por el director Paul Schrader, se darán a conocer a lo largo de la gala que empieza hoy a las 19.00 (hora local), en el Berlinale Palast. EFE gc/jac

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