Téchiné compendia el sida entre seres vivos y Stone se transmuta en desesperanza
Berlín, 12 feb (EFE).- El francés André Téchiné sorprendió a la Berlinale con "Les Témoins", un film compendio sobre muchas de las tragedias que rodean el sida abordadas con una pretendida ligereza, mientras que Sharon Stone se transmutó en rostro de la desesperanza.
"Mi película es un testimonio para tantos amigos perdidos por el sida", explicó Téchiné, consciente de que es un film "de ritmo acelerado", por la multitud de historias que se tejen alrededor de un muchacho contagiado con el virus a mediados de los 80, cuando ni los médicos sabían de esa enfermedad.
"A esa frecuencia late mi corazón, a ritmo rápido, y así es mi película. ¿Mi mensaje? reflejar la belleza del mundo, incluso en medio de la tragedia", dijo, custodiado por Emmanuelle Béart, Sami Bouajila, Julie Depardieu y Johan Libereau, algunos de sus actores.
Sin dramatismos, con ese ritmo acelerado al que alude Téchiné que en ocasiones parece incluso atropellado, del que si algo resulta gratificante es la sensación de que estamos ante personajes capaces de hacer las paces consigo mismos y con los demás, de restablecerse.
Bouajila es lo que se dice un ser poliédrico: por un lado, un depredador sexual, por otro un amantísimo padre, un macho y un policía que de pronto se deja llevar a la homosexualidad pasajera.
Béart es la mujer desbordada por su maternidad, capaz de asumir el vuelco de su esposo, de aceptar incluso al muchacho "culpable" del desaguisado familiar. Michel Blanc -ausente en la presentación-, un médico homosexual y enamorado, que supera el doloroso rechazo amoroso para pasar a la militancia del combate contra el sida.
Cada una de las relaciones que se establece en esa constelación daría para un pequeño o gran drama, para mucha reflexión cinematográfica. Pero como los personajes de Téchiné son, sobre todo, seres vivos, gente que sale a flote, el conjunto adopta un tono de pretendida, refrescante ligereza.
Se trata de una película de tono melancólico, poblado por seres desamparados, que no encuentran el camino de salida a esa desesperación y cuyo mejor exponente es el rostro de Stone, convertida en una mujer que se siente "invisible" para los hombres.
"Creo que todas las mujeres al llegar a una cierta edad sienten que desaparecen, que nadie las mira, que nadie las desea", dijo Stone, que dejó a la prensa internacional casi bajo un estado hipnótico con su particular modo de hablar, lentamente, saboreando cada sílaba, como si siguiera dando cuerpo al "Basic Instinct".
Cuesta creer que alguien como Stone, en vivo, pueda llegar a sentirse invisible, con cuarenta y muchos años o más adelante, incluso, pero eso es lo que transmite en el film, igual que el resto de los personajes.
Timothy Hutton es el esposo incapaz de volver a hacer que se sienta mujer; Dylan Baker, un solitario inseguro imposibilitado para comunicarse con el mundo que le rodea, y Pruitt Taylor Vince, un ex compañero de estudios de ambos, asimismo incapaz de superar un trauma.
"When a Man Falls in the Forest" es un film melancólico, pero no deprimente, defendió Eslinger y también Stone -quien además de intérprete ha intervenido en la producción-, quien puso énfasis en su teoría sobre la caída y la capacidad de recuperación.
"Lo importante no es caerse, preguntarse por qué caímos, ni quién nos empujó, sino cómo levantarse", dijo, tras pensárselo varios segundos, como si ella misma quedase embelesada en cada una de sus sílabas.
"When a Man Falls in the Forest" y "Les Témoins" fueron las dos películas a concurso, complementadas por "Notes on a Scandal", fuera de competición, un mano a mano interpretativo entre Judi Dench y Cate Blanchett alrededor de una profesora tiránica, frustrada y lésbica que chantajea a su compañera de trabajo, sobre la que pesa la acusación de haber pervertido a uno de sus alumnos. EFE gc/umj/egn
No hay comentarios:
Publicar un comentario